Relojes: Torre de los Ingleses en Retiro (Buenos Aires) – Reloj de flores (Mendoza) – Cucú de Villa Carlos Paz (Córdoba)
(imágenes: Creative Commons)
Hoy en día parece que “el tiempo es oro” y que la verdadera riqueza se mide en el tiempo del que uno dispone. Y todos vamos buscando “un huequito en la agenda” para lo urgente. No vaya a ser cosa que nos encontremos “perdiendo el tiempo” o los horarios no nos coincidan a la perfección, con lo que tendríamos que “matar el tiempo” en un café.
Y si llamamos a algún amigo por teléfono, puede pasar que está tan “hasta las manos”, que nos “llama en cinco”. (Aunque después pasen días.) Y en el “interín”, agarramos nuevamente el tubo para “pedir hora” para un masaje porque el stress ya no se aguanta.
Mientras tanto Vox Dei, desde la Mega, nos recuerda a veces que hay “tiempo para tiempo y un rato más”.
Por causa del tiempo, la gente “anda a las apuradas” y, a veces, “a tontas y a locas”. Algunos se ven en la necesidad de “salir rajando” para algún lugar, por lo cual tienen que manejar “a los pedos”.
Queridos amigos, “tomémonos un respiro” para observar quién nos corre realmente.
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