picada para el aperitivo – típico asado argentino
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A veces también hay algunas peleas entre parientes porque no todo es color de rosa entre tanta gente. Está el caso del primo Julián que discutió por una pavada con el abuelo, durante el casamiento de la hermana. Y como son los dos un poco cabezaduras, no hay quien los convenza de entrar en razón y hacer las paces. Por algo dicen que el fruto no cae lejos del árbol o que tal palo tal astilla. Sin embargo las discusiones también son parte de la vida familiar y siempre que llovió, paró o no hay mal que dure cien años.
En las ocasiones donde hay una reunión mayor, por alguna celebración, aparecen los personajes de todas las familias. Algún tío simpático que cuenta cuentos y chistes, alguna tía abuela protestona a la que se le hacen bromas, o el hermanito travieso que es la piel de Judas y al que hay que vigilar con cuatro ojos. Algunas tías traen sus mejores tortas y especialidades caseras, otros beben más de la cuenta y alguien se ofende por algún comentario. En fin, ni más ni menos que lo que pasa en las mejores familias.